Como hemos repetido hasta el hartazgo, La Barca no censura ninguna opinión, independientemente que que la compartamos o no, ya que no somos abiertos con lo que nos gusta y cerrados con lo que no nos gusta.
También con aquellas opiniones con las que estamos en desacuerdo parcial, por eso es que publicamos este post.
Daniel, desde puerto rico nos dice: No merezco que mis comentarios esten en su blog y realmente no estamos para nada de acuerdo, pr algunas razoenes:
Porque La Barca no tiene que más dueños que todos los cristianos de buena voluntad, que entiendan que en este mundo son pcos los llamados a la santidad, entre los cuales nosotros los primeros que nos encontramos.
Porque La Barca, sólo limita las opiniones elogiosas, ya que nuestro afán de protagonismo es nulo y sólo pretendemos servir.
Porque tenemos un mínimo de percepción para determinar cuando nos hablan con el corazón abierto y no simplemente para quedar bien, con frases tan hechas como huecas y carentes de sentido.
Porque cuando nos encontramos con comentarios inteligentes, fundamentados, trasmisores de mensajes y/o comprensivos de nuestra situación, los elevamos a la categoría de post, como un mecanismo mínimo de agradecimiento.
Por esto y por mucho más, es que posteamos tus comentarios, los cuales le dan contenido a nuestro proyecto, que no es otro que llevar a todos los rincones que nos esea posible, la seguridad que hay un espacio virtual donde compartir vida, con quienes segura que entenderán los testimonios y las dudas, aunque cada uno piense como mejor le parezca.
Por el resto, si estamos de acuerdo y no dudes que nos acusarán de varias cosas, pero nunca de tener actitudes propias de un fariseísmo vergonzante, que se viste en muchos casos de incomprensión con tendencia declarada a la discriminación.
A continuación, el mensaje integro de Daniel

No merezco que mis comentarios estén en su blog.
Créanme que les acompaño y acompañare, hasta que la muerte nos separe y después de ella también.

Nunca se les olvide que la Iglesia de Cristo es de todos y para todos, que como ustedes bien lo señalan, "el que este libre de pecado que tire la primera piedra", recordándonos a nuestro salvador.
Sigan alentándonos a todos a seguir esperanzados en el amor de Cristo y del prójimo.

Sigan luchando por su cadena de oración.
No dejen que algunos, que gracias a Dios pareciera no han pasado por sus sufrimientos, los desanimen, más bien, unámonos y pidamos por ellos, para que puedan poner en práctica la misericordia en la que dicen creer, que puedan entender que ser fiel a la Iglesia, es sobre todo ser HUMANO y recordar las enseñanzas de Jesús cuando citaba a los antiguos profetas: "Misericordia quiero y no sacrificios “y pidamos para que cuando venga Cristo nosotros no seamos los fariseos.

Dios nos bendiga y nos guarde.

Daniel Mora